Adrienne Rich (1929-2011) in memoriam

30 març
El passat 28 de març moria a Santa Cruz Adrienne Rich, poetessa, assagista i intel·lectual compromesa, activa als EUA des de la guerra del Vietnam. Adrienne Rich va ser una influent lider del moviment feminista i de les escriptores per la vissibilitat lesbiana. A la seva memòria reproduim un extracte d’un dels seus textos més coneguts, “Heterosexualidad obligatoria y existencia lesbiana” (1980):
Adrienne Rich (a la dreta) amb Audre Lorde i Meridel Lesueur, amb qui va decidir compartir el "National Book Award" que li van otorgar el 1974.

Adrienne Rich (a la dreta) amb Audre Lorde i Meridel Lesueur amb qui va decidir compartir el “National Book Award” que li van otorgar el 1974, rebutjant de rebre el premi individualment com a signe de desacord amb la política governamental.

“Entre las características del poder masculino se incluye el poder de los hombres:
1.
de negarles a las mujeres [su propia] sexualidad -mediante la clitoridectomía y la infibulación; los cinturones de castidad; el castigo, que puede ser de muerte, del adulterio femenino; el castigo, que puede ser de muerte, de la sexualidad lesbiana; la negación por el psicoanálisis del clítoris; la represión de la masturbación; la cancelación de la sensualidad materna y postmenopáusica; la histerectomía innecesaria; las imágenes falsas del lesbianismo en los medios de comunicación y en la literatura; el cierre de archivos y la destrucción de documentos relacionados con la existencia lesbiana.
2.
o de imponerla [la sexualidad masculina] sobre ellas – mediante la violación (incluida la violación marital) y el apaleamiento de la esposa; el incesto padre-hija, hermano-hermana; la socialización de las mujeres para hacerlas creer que el «impulso» sexual masculino equivale a un derecho; la idealización del amor heterosexual en el arte, la literatura, los medios de comunicación, la publicidad, etc.; el matrimonio infantil; el matrimonio negociado por otros; la prostitución; el harem; las doctrinas psicoanalíticas de la frigidez y el orgasmo vaginal; las imágenes pornográficas de mujeres que responden con placer a la violencia y a la humillación sexuales (con el mensaje subliminar de que la heterosexualidad sádica es más «normal» que la sensualidad entre mujeres).
3.
forzar o explotar su trabajo para controlar su producto -mediante la institución del matrimonio y de la maternidad como producción gratuita; la segregación horizontal de las mujeres en el trabajo remunerado; el señuelo de la mujer cuota con movilidad ascendente; el control masculino del aborto, la anticoncepción, la esterilización y el parto; el proxenetismo; el infanticidio femenino, que despoja a las mujeres de hijas y contribuye a la devaluación de las mujeres en general.
4.
controlar o usurparles sus criaturas – mediante el derecho paterno y el«rapto legal»; la esterilización obligatoria; el infanticidio sistemático; la separación por los tribunales de las madres lesbianas de sus criaturas; la negligencia de los ginecólogos; el uso de la madre como «torturadora cuota» en la mutilación genital o en el vendado de los pies (o de la mente) de su hija para adecuarla al matrimonio.
5.
confinarlas físicamente e impedirles el movimiento – mediante la violación como terrorismo, dejando las calles sin mujeres; el purdah; el vendado de los pies; atrofiar las capacidades atléticas de las mujeres; los tacones altos y la moda «femenina» en el vestir; el velo; el acoso sexual en la calle; la segregación horizontal de las mujeres en el empleo; la maternidad obligatoria «a tiempo pleno» en casa; la dependencia económica impuesta a las mujeres casadas.
6.
usarlas como objetos en transacciones entre hombres – uso de mujeres como «regalo»; la dote marital; proxenetismo; matrimonios concertados por otros; uso de mujeres como animadoras para facilitar los negocios entre hombres: por ejemplo, la esposa-anfitriona, las camareras de copas forzadas a vestirse para la excitación sexual masculina, chicas reclamo, «bunnies»,geisas, prostitutas kisaeng, secretarias.
7.
limitar su creatividad – persecuciones de brujas como campanas contra las comadronas y las sanadoras y como pogrom contra las mujeres independientes y «no asimiladas»; definición de los objetivos masculinos como más valiosos que los femeninos en cualquier cultura, de modo que los valores culturales se conviertan en personificaciones de la subjetividad masculina; la restricción de la autorrealización femenina al matrimonio y la maternidad; la explotación sexual de las mujeres por profesores y artistas hombres; el desbaratamiento social y económico de las aspiraciones creativas de las mujeres; la cancelación de la tradición femenina.
8.
privarles de amplias áreas de los conocimientos de la sociedad y de los descubrimientos culturales – mediante el no acceso de las mujeres a la educación; el «Gran Silencio» sobre las mujeres y especialmente la existencia lesbiana en la historia y en la cultura; la canalización de roles sexuales qu ealeja a las mujeres de la ciencia, la tecnología y otros objetivos «masculinos»; la vinculación socio- profesional entre hombres que excluye a las mujeres; la discriminación de las mujeres en las profesiones.
Estos son algunos de los métodos con los que se muestra y se mantiene el poder masculino. Al mirar el esquema, lo que con seguridad queda grabado es que no nos enfrentamos con una simple preservación de la desigualdad y de la posesión de propiedades, sino con agrupamientos de fuerzas que actúan por doquier y que van de la brutalidad física al control de la conciencia, lo cual indica que se está teniendo que reprimir un enorme contrapeso en potencia.”
Et text complet està disponoble a DUODA-Revista d’Estudis Feministes.

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